(Tres
cosas que produce el fundamento en
nuestras vidas)
Introducción
“Acerca
de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto
os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros,
después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a
enseñar cuáles son los primeros
rudimentos
de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis
necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que
participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque
es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado
madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en
el discernimiento del bien y del mal. Por tanto, dejando ya los
rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección;
no
echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la
doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección
de los muertos y del juicio eterno.“ Hebreos 5:11 – 6:2
En
este versículo, el apóstol está haciendo a los hebreos una
amonestación muy fuerte. “Debiendo
ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que
se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos
de las palabras de Dios…” La situación no podría ser mas
lamentable. No solo que deberían ser ya maestros y no lo son, sino
que encima, su situación es tal que se hace necesario volver a
enseñar las verdades más rudimentarias, volver a echar el
fundamento en sus vidas.
Hay
una verdad que queremos resaltar en este versículo, y es de lo que
hablaremos en este estudio; y es que hay un fundamento, es decir, hay
un paquete de enseñanzas que conforman las verdades más
rudimentarias y más básicas en la vida de un discípulo. Son la
base sobre la cual luego se sobreedifica. Sobre este fundamento se
edifica lo demás.
Estos
temas pueden parecer muy básicos: arrepentimiento de obras muertas
(arrepentimiento y Reino de Dios), de la fe en Dios (Hecho de
Cristo), de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos
(bautismo en el Espíritu Santo), de la resurrección de los muertos
y del juicio eterno. Sin embargo, al igual que en la edificación de
una casa el cimiento es lo menos vistoso, lo menos destacable, pero
sin él la casa se derrumba; de la misma manera estas verdades, tan
básicas, conocidas y gastadas son las que dan fundamento a la vida
del discípulo, sin las cuales lo que se edifique se derrumbará.
Tres
cosas que produce el fundamento en nuestras vidas
1º)
1º Corintios 3:10-15
“Conforme
a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto
puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo
sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que
está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento
alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno,
hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la
declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno
cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno
que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se
quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque
así como por fuego.” 1º Corintios 3:10-15
El
apóstol dice que como perito arquitecto el colocó el fundamento, y
que otro vea lo que edifica sobre él. Después el dice que la
edificación puede ser con oro, plata, piedras preciosas, con madera,
con heno o hojarasca. Y dice que la obra de cada uno será probada y
ella pasará por el fuego, y que si quedara alguna cosa, si quedara
algo de esta obra, él recibirá galardón. Pero si no queda nada, él
será salvo, aunque así como por fuego, porque tiene el fundamento.
Entonces,
cuando yo edifico algunas cosas en mi vida, esa edificación será
probada por el fuego. Obviamente la madera, el heno y la hojarasca se
queman. Oro, plata y piedras preciosas permanecen. Pero él habla que
lo que traerá la edificación para nosotros es un galardón, y el
galardón es un premio. Aunque yo edifique con madera, heno,
hojarasca, y se haya quemado y no quede nada; si permaneció el
fundamento, yo seré salvo, aunque por fuego.
Entonces,
lo importante: La necesidad de estar fundamentado en Cristo Jesús
(porque el fundamento es Jesucristo). Estar fundamentado en Cristo me
garantiza la salvación.
Estar
fundamentado en Cristo
me
garantiza la salvación.
Este
es el primer motivo para estar fundamentados: ser salvos.
2º)
Mateo 7:24-27
“Cualquiera,
pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió
lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra
aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero
cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a
un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió
lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu
contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” Mateo 7:24-27
Jesús
está diciendo que todo aquel que oye sus palabras y las practica,
será comparado a un hombre prudente que edificó su casa sobre la
roca. Entonces caen lluvias, se desborda el río, soplan los vientos,
dan fuerte contra aquella casa; pero esta no se derrumba, permanece
porque fue edificada sobre la roca. Luego habla de otro hombre que
oye las palabras pero no las practica, y lo compara con alguien que
edificó su casa sobre la arena. Caen lluvias, se desborda el río,
soplan los vientos, y la casa se derrumba, su ruina fue grande.
Dos
hombres, cada uno construye su casa, una sobre la roca, otra sobre la
arena. La diferencia entre uno y otro es que uno oye y practica, y el
otro oye y no practica. Establecer la casa sobre la roca tiene que
ver con oír y practicar.
Y
cuando vienen las tempestades, cuando vienen las adversidades; que la
casa esté sobre la roca es garantía de firmeza y estabilidad. La
casa permanece en pie.
El
segundo motivo para estar fundamentados, para establecernos y
edificar nuestra casa sobre la roca que es Cristo Jesús: nos da
estabilidad y firmeza.
El
fundamento produce
estabilidad
y firmeza.
3º)
Hebreos 5:11-14
“Acerca
de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto
os habéis hecho tardos para oír
(o sea, tardos en practicar).
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis
necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos
de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis
necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que
participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque
es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado
madurez,
para
los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal. “ Hebreos 5:11–14
Aquí
el apóstol deja claro que había pasado un tiempo y que él esperaba
que aquellos que ya estaban injertados en Cristo ya fuesen maestros
de los rudimentos de la palabra de Dios. Pero él se sorprende al ver
que pasó un tiempo y ellos no eran maestros todavía. Entonces él
dice que aquel que se alimenta de leche es inexperto en la palabra de
justicia porque es niño.
Un
adulto es aquel que por
la práctica tiene sus facultades ejercitadas
para discernir el bien y el mal.
Los
primeros rudimentos que aquí se mencionan tienen que ver con el
fundamento (ver 6:1-2). Entonces, el tercer motivo para estar
fundamentados, para buscar estar fundamentados, es que el fundamento
produce madurez.
El
fundamento produce
madurez.
Conclusión
Cuando
nosotros estamos fundamentados en Cristo Jesús tenemos la garantía
de estas tres cosas: salvación, firmeza y estabilidad, y madurez.
Cuando
estamos fundamentados en Cristo Jesús
tenemos
la garantía de estas tres cosas:
salvación,
firmeza y estabilidad, y madurez.
El
fundamento del que estamos hablando, que dijimos que Cristo Jesús es
este fundamento, está en Hebreos 6:1-3.
“Por
tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos
adelante a la perfección; no
echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la
doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección
de los muertos y del juicio eterno.“ Hebreos 6:1–6:2
¿Cuáles
son los rudimentos de la doctrina de Cristo? Él habla de
arrepentimiento de obras muertas, fe en Dios, bautismos, imposición
de manos, resurrección de los muertos y juicio eterno.
Estas
seis cosas son los rudimentos. Estas seis doctrinas, estas seis
verdades son Cristo Jesús como roca, como fundamento, como alimento
sólido para producir salvación, estabilidad y firmeza, y madurez.
Que
el Señor nos bendiga, y nos haga entender y buscar estar
fundamentados. Que nos lleve a ver esto de hecho y de verdad. Amén.
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