Esta tarde quiero hablar sobre toda la experiencia que
tuvimos en Angola y como mi esposa y mis hijos están envueltos en un deseo de
estar allí. Y también, como en toda
congregación que está Él, está este deseo de ir a servir por todas partes del
mundo. Aleluya.
Esta no es una misión al lado de la iglesia ó
“paraeclesiástica”, esta es la misión de la iglesia. Es la misión de toda la
iglesia, no es la misión de algunos misioneros. Toda la iglesia es misionera.
Aleluya.
“Y
por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará, pero el que
persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del
reino en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá
el fin”
Este es un tiempo donde la iniquidad está multiplicada.
Este también es un tiempo donde el evangelio está cambiado. Los cristianos
cambiaron mucho su fe. Es un tiempo de cambio general de la fe. La Biblia dice que este cambio
de fe se llama apostasía. Este es lo que dice la Biblia. Cuando
pensamos en apostasía pensamos en los que se apartan de Cristo, pero la
apostasía no es para los que se apartan de Cristo. Hoy también hay un gran
abandono de Cristo pero lo que peor de todo no es los que salen sino los que
están dentro. Y los que están dentro están pensando que están bien y creen que
son salvos. Pero están fríos, están estancados, no tienen más ardor por Dios,
se acomodaron con el mundo, están llenos de confusión. Es un momento de gran
confusión y de gran enfriamiento espiritual: se va las reuniones, se participa
de encuentros, hasta se canta, y a veces nuestra preocupación es hacer un culto
agradable, y podemos hasta levantar las manos, pero sabemos que no estamos bien
con Dios. Dios trata personalmente. El no llega aquí y trata con todos juntos,
él llama a cada uno por el nombre, y trata personalmente, y sabe exactamente
como estamos. Podemos estar aparentemente bien, pero sabemos que en otro
momento estábamos mejor. Estamos estancados ó en un declive espiritual. ¿Qué pasó
para que entremos en este declive? ¿Por qué nos enfriamos? Pablo dice que es
muy difícil ser cristiano en los últimos días. Los últimos días serían
difíciles y trabajosos, habría doctrinas de demonios, y muchos serían engañados
por esta doctrina. Me gustaría hablar ahora sobre una de estas doctrinas de
demonios. Se llama materialismo. La
iglesia moderna está materialista, cada vez más amamos nuestro confort. Y
nuestro amor al mundo está creciendo y Juan dice: “No améis al mundo”.
Juan
2:12 al 15 => “No améis
al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor
del Padre no está en él”
Si Jesús llegara personalmente a nuestras reuniones él
predicaría lo que predicó hace 2000 años atrás. Por ejemplo: “¡hay de ustedes
ricos! Ustedes ya tienen la consolación en este mundo. Ustedes no pueden servir
a dos señores, no pueden servir a Dios y a las riquezas, es imposible conciliar
estos dos amores porque donde está el tesoro del hombre ahí esta su corazón”.
¿Y dónde está nuestro corazón? ¿Dónde está nuestro tesoro? Tal vez este sea un
mensaje chocante para la iglesia porque cada vez más amamos nuestro confort, y
cada vez más amamos las cosas que el mundo ofrece. Y ya el mundo no es un campo
de batalla para nosotros sino un lugar donde estamos muy confortablemente. Y
estamos creciendo financieramente y ya no pensamos en la eternidad. En el
capítulo 16 de Juan, versículo 11 Jesús dice que el príncipe de este mundo ya
está juzgado y que este mundo también ya está juzgado. ¿Qué piensan ustedes? ¿Qué
ocurriera si el gobierno de Argentina cerrase el banco oficial? ¿Cuántos de
ustedes invertirían en ese banco? ¿Usted colocaría su dinero en ese banco?
¿Sabiendo aún que este banco está en quiebra? El Señor ya juzgó este mundo, y
juzgó al príncipe de este mundo. No tenemos más nada que invertir aquí. Toda
nuestra inversión está en el Reino de Dios. Y nuestro dinero es para el Reino
de Dios. Y nuestra casa es para el Reino de Dios. Y nuestro conocimiento es
para el Reino de Dios. Y nuestros hijos para el Reino de Dios. Todo lo que
tenemos es para el Reino de Dios. Nuestro objetivo aquí en esta tierra es
convertir a los rebeldes para el Reino de Dios. Amén. ¿Por qué se cambió esto
en nuestra mente? ¿Por qué la mundanalidad entró en nuestros corazones? ¿Por qué
el amor al mundo creció tanto? Me gustaría leer un artículo que escribió el
misionero inglés Charles Studd. “Y cuando este hombre vio a Mudi predicar su
mensaje se fue a un lugar para oír la voz de Dios, y cuando él volvió del campo
no sabía exactamente que es lo que iba a hacer, entonces leyó un folleto de un
ateo que decía lo siguiente: si yo realmente creo lo que millones dicen creer,
que el conocimiento y la práctica de la religión en esta vida influencia el
destino en la otra vida, entonces la religión sería todo para mí. Consideraría
todas las diversiones terrenas como nada y los cuidados terrenos como estorbos,
y los pensamientos y sentimientos terrenos como vanidades, la religión sería mi
primer pensamiento para recordar y la última imagen antes que venga mi sueño.
Yo trabajaría solamente por esa causa y los pensamientos sobre el futuro serían
sobre la eternidad. Para mí, un alma ganada para el cielo valdría una vida de
sufrimientos. Dificultades terrenas nunca atarían mis manos ni cerrarían mis labios,
el mundo y sus placeres y sus tristezas en ningún momento ocuparían mis
pensamientos. Lucharía solamente para considerar la eternidad y las almas que
están a mi alrededor que están destinadas en breve para alegría perpetua ó para
perdición perpetua. Saldría por el mundo y predicaría para todas las personas
todo mi tiempo, y mi lema sería: ¿qué aprovecha el hombre si ganara el mundo
entero y perdiera su alma?”.
Esto fue escrito por un ateo. Y era una ironía respecto
al evangelio y cuando Studd lee esto entiende que Dios estaba hablando con él.
Él dijo: ahora entiendo lo que Dios quiere para mí. Y entregó su vida para el
evangelio. Y él entregó su vida para ir a predicar a la china. Y predicó 6 años
en la china, 21 años quedó en África, 13 años de estos 21 estuvo sin su esposa.
¿Entiendes? ¿Nuestro amor ha sido así? ¿Usted cree que todo lo que hace es para
la eternidad? ¿Qué estamos aquí de paso, que somos peregrinos? Me gozo de decir
que mi abuelo cantaba: soy forastero aquí, en tierra extraña estoy, mi reino es
el cielo, yo soy un embajador del reino allá en los cielos. Esta es la música
que oía de mi abuelo cuando el me criaba. (Canta la canción)
Este es un tiempo d gran idolatría. Lo que tenemos
hacia la familia también es “familiolatría”, y Pablo dice en el capítulo 7 de
1ª Corintios que los casados sean como si no estuvieses casados. ¿Vamos a leer?
1ª
Corintios 7:29 y 30 => “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean
como si no la tuviesen; los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran,
como si no se alegrasen; y los que
compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo
disfrutasen; porque la apariencia de este mundo es pasajera”
Este es el evangelio del Reino. Él nos desliga del
mundo. El año pasado cuando estuve en Angola mis dos hijos tuvieron la
enfermedad de la malaria. Cuando uno de ellos estaba con la fiebre muy alta y
ya estaba delirando él me preguntó: “papá, ¿voy a morir?” Y yo le dije: “tal
vez, no sé. Yo hice un contrato con Dios de entregarle toda mi vida para Él y
vos también sos de Él. Él tiene derecho de llevarte con Él”. Entonces él
comenzó a confesar sus pecados, pedía perdón por haber peleado conmigo y con sus
hermanos. Estaba conciente que podía partir. Algunos años atrás al oír a un
líder musulmán decir que él había entregado a sus hijos para la guerra santa y
ya había perdido uno de sus hijo, y estaba con su hijo de 18 años en esta
guerra santa, el Espíritu del Señor me habló al corazón: “no es eso lo que mi
iglesia piensa”. Estamos entregando nuestros hijos al mundo para que ganen más
dinero y queden ricos y famosos. Yo les dije a mis hijos: “no quiero nada para
ustedes a no ser que sea Cristo. Ustedes no precisan tener dinero, todo los que
ustedes precisan hacer es entregar sus vidas a Cristo para ser usados por Él”.
Amén. Si esta no es nuestra fe entonces el mundo ya nos alcanzó y ya estamos
con nuestra mente conformada, es otro evangelio el que tenemos.
Queremos leer algunos textos para cerrar esta palabra.
Hechos
2:40 => “Y con otras
muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: sed salvos de esta
perversa generación”
Sálvense de esta perversa generación, salvemos a
nuestros hijos de esta generación perversa, salvemos nuestra familia de esta
generación perversa, salvemos a la iglesia de esta generación perversa. Amén.
Amén.
Lucas
21:34 y 35 => “Mirad
también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería
y embriaguez y de las preocupaciones de esta vida y venga de repente sobre
vosotros aquél día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan
sobre la faz de la tierra. Velad, pues, orando en todo tiempo que seáis tenidos
por dignos de escapar de todas estas cosas que os vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre”
No precisamos muchas ropas, no precisamos muchos
zapatos. Todo es vanidad. La iglesia en Brasil gasta más en Coca-Cola que en
las misiones. Y la iglesia en todo el mundo tiene este mismo ritmo. Los
musulmanes están invirtiendo todo lo que tienen para conquistar África. Cuando
llegamos a África del sur encontramos musulmanes por todos lados y una
inversión millonaria en Mozambique, Namibia, Angola y en todas partes de
África. En Brasil encontramos muchos pastores luchando para estar en una
posición mayor, disputando ministerio cuando millares de personas se están
perdiendo. ¿Qué pasa con la iglesia?
Lucas
17:26 al 30 => “Como fue
en los días de Noé, así también será en los días del Hijo de Hombre. Comían,
bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día que entró Noé en el
arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asímismo como sucedió en los
días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; más el
día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó
a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”
¿Qué cosa mala hay en comprar, ó en vender, ó en
casarse? ¿Hay algún problema? Hay. Estamos amando estas cosas. Estas son cosas
lícitas, pero tomaron nuestro corazón. Nos olvidamos: no somos de aquí, nuestra
patria no es aquí. Yo no soy brasilero. Tenemos una patria, esta patria tiene
un Rey, y tiene leyes propias. Las leyes de nuestra patria a veces chocan
contra las leyes de nuestro país. Por ejemplo: Brasil se abrió para el
homosexualismo, ¿y ahora? Estamos apretados, acorralados porque las leyes que
estableció el país dicen que los pastores no pueden expulsar a alguien que sea
homosexual, ni exponerla. La iglesia tiene que aceptarla. En nuestra patria,
las leyes del Reino de Dios dicen que solamente hay hombre y mujer. No hay
homosexuales en el Reino de Dios. Aquellos que fueron homosexuales pero que ya
no lo son más. ¿Y qué vamos a hacer? Vamos presos porque no nos entendemos con
las leyes de nuestro país porque estamos debajo del Reino de Dios. ¿Dónde está
nuestra patria? Jesús dice así: “acuérdense de la mujer de Lot”. ¿Se acuerdan
de ella? ¿Saben de la dificultad que tuvieron los ángeles para sacarla de
Sodoma? Ella se demoraba para marchar porque no podía llevar nada de lo que
tenía en casa. Ella pensaba en las joyas que dejaba: “Oh mis brazaletes, mis
collares, mis vestidos tan caros. ¿Cómo los voy a dejar? Este es un mueble que
compré y tan caro, ¿cómo lo voy a dejar?”. Y el ángel dice: “ya no hay más tiempo
para ti”. Y la tomó de los brazos y la sacó, y le dio algunas instrucciones:
“no miren para atrás, huyan para los montes, cada uno de ustedes salve su
propia vida, vamos”. El corazón de ella estaba allá en Sodoma. Estamos en
Sodoma. En breve saldremos de Sodoma. Aleluya.
Domingo
a la tarde 2 – Eliseu
Esta mañana tuvimos un tiempo de mucha gracia y en esta
tarde nos gustaría hablar un poco de Angola. Nos gustaría comenzar hablando
algo sobre Studd. Este fue un misionero inglés. Él escuchó la palabra de Mudi y
fue impactado por el Espíritu Santo. Y salió para el campo para orar y oír la
voz de Dios. Durante un tiempo él buscó al Señor pero no oyó nada. Pero cuando
él volvió desde ese lugar de retiro leyó el folleto de un ateo. Y cuando
terminó de leerlo tuvo convicción de que Dios había hablado con él, y me
gustaría leer íntegramente el folleto:
Si
yo realmente creyese como millones dicen creer, que el conocimiento y la
práctica de la religión en esta vida influencian el destino en la otra vida, la
religión sería todo para mí. Consideraría todas las diversiones terrenas como
basura, los cuidados terrenos como tonterías, y los pensamientos y sentimientos
terrenos como vanidades. La religión sería mi primer pensamiento y la última
imagen antes de que se ponga el sol. Yo trabajaría solamente por esta causa.
Mis pensamientos sobre el futuro serían sobre la eternidad. Para mí, una vida
ganada para el cielo valdría una vida de sufrimientos. Las dificultades
terrenas nunca atarían mis manos, ni cerrarían mis labios. El mundo y sus
placeres y sus tristezas en ningún momento ocuparían mis pensamientos. Lucharía
solamente para considerar la eternidad y las almas a mí alrededor. Las almas
cuyo destino en breve es para alegría perpetua ó para perdición perpetua. Saldría
por el mundo para predicar, en todo tiempo, y mi lema sería: “¿qué aprovecharía
el hombre si ganara el mundo entero y perdiera su alma?”
Este es un ateo que ironizaba con el mensaje del
evangelio. Y cuando Studd leyó eso, dijo: “Dios habló conmigo”. Entonces Studd
se entregó a las misiones. Fue a china, trabajó con Judson Taylor y durante 21
años fue a África y trabajaba con los caníbales. Durante esos 21 años que él
estuvo en África, 13 años estuvo lejos de su esposa. En una oportunidad él
estaba enfermo y querían que fuera al médico pero para ir al médico el tenía
que pasar algunos meses fuera del campo de servicio, entonces no fue. Algunos
dijeron que sus dientes comenzaron a caerse y él necesitaba de un dentista pero
eso haría que pasase mucho tiempo fuera de la misión. Entonces dijo: “si Dios
quiere que yo sea sanado va a tener que enviar alguien aquí porque yo no
salgo”.
Esta es la fe viva de los que ya murieron y hoy existe
una fe muerta en aquellos que están vivos. ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la fe que
tenemos? ¿La fe viva de los que murieron ó la fe muerta de los que están vivos?
Cuando veo tantos jóvenes como hoy me imagino como Dios
puede usar este ejército para su gloria, para invadir cada lugar de Argentina,
cada ciudad de Argentina, cada aldea de Argentina y que Cristo sea conocido.
Para estar en todos los lugares del mundo y Cristo ser conocido. ¡Aleluya!
Mateo
24:13 => “Más el
que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio
del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces
vendrá el fin”
Pero el versículo 12 dice algo que nos conviene
conversar en esta tarde: “Y por haberse multiplicado la maldad el amor de
muchos se enfriará”. La versión que yo estoy leyendo dice que el amor de casi todos se enfriará. En este tiempo
hay un gran número de personas que se están enfriando, hay un número muy grande
de personas que están abandonando la fe, pero también hay un número muy grande
de personas que están frías dentro. Ellos no abandonaron las reuniones de la
iglesia, ellos están en estas reuniones, levantan las manos y hablan cosas de
Dios pero saben muy bien que dentro de ellos están fríos. Ellos fueron
engañados, fueron envueltos en muchas cosas. Marcos 4:19 => “Pero los
afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y la codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”
Hay un grupo que los cuidados del mundo, que la
fascinación de las riquezas y las demás ambiciones se encuentran y sofocan la
palabra quedando así infructífera. Y durante todos los años que fui pastor,
este es el peor tiempo de mi vida. Este es un tiempo donde los cristianos están
cada vez más estancados. Este es un tiempo de gran enfriamiento y
estancamiento. Aunque estas están presentes también en todos los encuentros
pero están fríos. El Señor dice: “despierta tu que duermes, levántate de entre
los muertos, y Cristo te alumbrará”.
Es un momento de gran confusión porque es un momento de
gran apostasía, la apostasía moderna, y tiene que ver con el materialismo. La
iglesia cristiana está enfrentando un monstruo. Ella esta enfrentando al
espíritu del mundo. Es un espíritu sutil, y nosotros vemos en la escritura como
Jesús trató este espíritu sutil. El dice que cuando el vuelva estarían
comprando, vendiendo, casándose y dándose en casamiento. ¿Qué hay de malo en
estas cosas? ¿Cuá es el problema de casarse? ¿Y cuál es el problema de comprar?
¿Y cuál es el problema con vender? ¿Y por qué Jesús dice que esto sería un
problema?
Lucas
17:29 => “Más el
día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó
a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”
Se me estremece el alma al hablar sobre eso. En el
versículo 26 dice que “así como fue en los días de Noé, así también será en los
días del Hijo del hombre”. Y en el versículo 27 dice que comían, bebían y se
casaban y se daban en casamiento hasta el día que entró Moisés en el arca y
vino el diluvio y los destruyó a todos.
Una cosa está clara: que estas cosas son las que
estarían sucediendo en los últimos días antes que Jesús vuelva. Y yo no tengo
dudas de que estos son los últimos días. Días difíciles y trabajosos, es muy
difícil ser cristiano. Estamos enfrentando días como nunca antes porque la
maldad se multiplicó. No está concentrada en grupos como en Sodoma ó en
Gomorra, ahora toda la humanidad es una grande Sodoma y Gomorra. Y estamos
todos metidos en Sodoma y Gomorra, entonces Jesús dice así: “acuérdense de la
mujer de Lot”. ¿Qué tenemos que recordar acerca de la mujer de Lot? Cuando yo
recordé esto tomé mi Biblia, fui para mi cuarto y leí muchas veces la situación
de la mujer de Lot y comencé a descubrir cosas que nunca había visto sobre
esto. Primero, ella se demoró demasiado para salir de Sodoma. Hay poco tiempo
para salir, tenemos que acomodarnos rápido y vamos. Ella se quedó y se
demoraba, y se demoraba, y el ángel que estaba apurado la tomó del brazo y la
empujó, y le dice que por misericordia tenía que sacarla. ¿Y por qué ella se
demoraba tanto? Es que a ella le gustaba mucho Sodoma, estaba encantada con su
casa. Y ella debería estar pensando así: abrió su guardarropa, miró sus joyas…
“ahhh… tengo que dejar todo, ¿será que no puedo llevarme nada de esto? ¿Y el
vestido caro que compré? Y joyas que compré hace poco tiempo. Lot me dio tantas
joyas como regalo aquí en Sodoma. ¿Qué voy a hacer con esto? Este ángel es muy
radical”. Imagínense ahora todos nosotros, que entre un ángel por aquella
puerta y dice: “ustedes no van a volver más a su casa, ustedes no van a volver
más a sus facultades”. Imagínense que ahora no puedan sacar más nada del banco,
no puede tocar su auto, ni volver a su departamento, ni tomar sus documentos.
Ahora hay que salir. Solamente haría una observación: todos los que piensan en
las cosas que tienen que dejar, no pueden venir conmigo. ¿Cuántos iríamos?
¿Cuánto apego tenemos a las cosas de aquí? ¿Cuánto apego tenemos a Sodoma?
Hay otra situación en la Biblia que me llama mucho
la atención. Lot fue capturado de todos los bienes de Sodoma, algunos reyes capturaron
todos los bienes de Sodoma, llevaron personas y Lot también fue preso con ese
grupo, y Abraham supo que Lot estaba prisionero. Juntó 400 hombres y fue a
luchar contra estos reyes y recuperó todo lo que era de Sodoma. ¿Entonces? Los
reyes de Sodoma estaban muy agradecidos y dijeron: “danos las personas y te
llevás los bienes”. Entonces Abraham se asustó y levantó las manos al cielo y
dijo: “nada quiero del rey de Sodoma, no quiero nada ni una aguja”. Me
impresiona el texto cuando Abraham sale de esta situación. Dios se encuentra
con él y le dijo así: “yo soy tu porción y tu escudo”. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Lo que Jesús diría a su iglesia en estos días sería el
mensaje que siempre predicó. El diría: “donde está tu tesoro allí estará tu
corazón; ustedes no pueden seguir a dos señores; ustedes no pueden seguir a
Dios y a las riquezas; si ustedes tienen que comer, tienen para vestir, si
tienen un lugar para recostarse entonces quédense contentos con eso. Porque
cuando nacieron entraron con las manos vacías y saldrán con las manos vacías”.
Por tanto, si tenemos para comer, para vestir y un techo entonces estemos
contento con esto porque lo demás es superfluo. Hay muchas cosas superfluas.
Tenemos demasiadas cosas de más.
En Angola tenemos una hermana viuda que cuando se
convirtió fue arrastrada por muchos, estaba muy golpeada. No conseguía caminar.
Simplemente porque recibió a Cristo. Porque sus padres no querían que ella
conociese a Cristo. Y cuando fuimos a buscarla a la prisión ella me dice:
“Eliseu, estos son los sufrimientos de Cristo”. ¿Y sabes con cuanto vive esta
mujer? Con 50 dólares al mes. ¿Y saben lo contenta que esta? Cuando estamos
reunidos ella está feliz. ¿Pero que pasa con la iglesia moderna? ¿Por qué
estamos anhelando tanto Sodoma? ¿Qué nos dice Jesús sobre todo esto?
1ª
Juan 5:19
=> “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”
1ª
Juan 2:15 al 17
=> “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al
mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los
deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que
hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
De aquí a 100 años ya no importará el auto que
manejemos, ni la casa en donde vivimos. De aquí a 100 años no importarán los
diplomas que tengamos porque ya estaremos en la eternidad. Estamos hablando de
100 años pero no es nuestro ni hoy ni mañana y mucho menos 100 años que vienen.
De aquí a 100 años estaría con 144 años. Solo valdrá lo que amontoné y atesoré
para la eternidad. No obstante, solo vale aquí lo que vamos a atesorar para
eternidad y todo lo que tenemos aquí solo sirve para aquí. Y lo que ciertamente
tenemos hoy es nuestra eternidad.
Juan
17:14 al 16
=> “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino
que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”
Él dice que estamos en el mundo pero que no somos del
mundo, entonces, ¿de dónde somos? Si no somos de aquí, ¿de dónde somos? Dios es
nuestro origen y nuestro destino. Aleluya.
En Hebreos capítulo 11 están los héroes de la fe.
Parece que estos hombres tenían una fe distinta a la fe moderna. Porque la fe
moderna es una fe para recibir todo de Dios pero no es una fe para sufrir. Los
cristianos modernos no saben sufrir, no soportan el sufrimiento. Ellos están
dispuestos a recibir todo lo que los libre del sufrimiento. Pero esta fe que
está aquí, ellos fueron llevados hasta ser aserrados por el medio, a sufrir
golpes, a perder sus bienes, a ser quemados, a morir a filo de espada y estar
firmes. Esto es fe.
v.
15 y 16 => “Pues si
hubieran estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían
tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual
Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una
ciudad”
Aleluya.
Filipenses
3:20 => “Más
nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador,
al Señor Jesucristo”
1ª
Juan 3:13 => “Hermanos
míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece”
No hay ninguna conciliación, estamos conformes y acomodados
con nuestro bienestar. Estamos amando el confort y estamos amando a Sodoma y
Gomorra. Estamos amando las honras que da Sodoma. Y somos muy tentados a
olvidarnos que nuestra ciudad no es aquí y que nuestra honra no está aquí.
Un misionero estaba haciendo un trabajo en África el
siglo pasado, él había pasado 30 años en África, había perdido hijos, había
perdido los bienes y estaba de vuelta en los Estados Unidos. Y cuando él entró
en un barco se dio cuenta de que en ese mismo navío estaba el presidente de los
Estados Unidos que volvía de una temporada de caza en África. Y el vio muchas
orquestas de música y le dijo a su mujer: “él viene aquí a África para algunos
días de caza y tiene una despedida tan pomposa. Nosotros nos pasamos 30 años de
ministerio aquí y nadie nos vino a despedir”. La esposa lo miró y se angustió y
siguió el viaje. En el medio del camino él le dice: “cuando lleguemos allá con
seguridad habrá mucha gente esperando al presidente, comitivas, música,
aplausos… pero a nosotros nadie nos estará esperando”. Y ella le dijo: “habla
eso con Dios”. Casi le decía no estoy soportando tu queja. Al llegar estaba la
música para el presidente, la orquesta para el presidente y él habla con ella y
ella le dice: “habla con Dios”. Llegaron a una casa que alquilaron y él entró
en su cuarto y comenzó a volcar en Dios todas sus angustias y las frustraciones
de sus 30 años de ministerio. Y después de muchas horas de oración él salió
alegre, con el rostro sereno. Y su esposa le preguntó: “¿hablaste con Dios?” “Si, hable”. “¿Y qué te dijo?” “El dijo que
todavía no volvimos a nuestro hogar (pensando en nuestra casa celestial)”.
Aquí no precisamos ni de honras ni de aplausos. Aquí no
está nuestra recompensa. Nuestra recompensa esta en nuestra patria. Nuestra recompensa
está en las manos de nuestro Señor. Él dará a cada uno el loor que merece.
Este es un tiempo donde hay mucha resistencia. Este es
un tiempo de mucha confusión. El Evangelio que se está predicando en estos días
es un Evangelio que tiene énfasis en el bienestar. Es un Evangelio en el que
todos quieren resultados. Imaginamos que podemos encontrar a un hermano bien
pobre y lo miramos e imaginamos que él es pobre porque Dios no lo ha bendecido.
Y también podemos encontrar un cristiano con muchos bienes y podemos pensar: “a
éste Dios lo ha bendecido”. Dios no piensa así. Ser exitoso para Dios no
significa ser exitoso para el mundo. Para Dios, todos los que están delante de
su presencia y son fieles a él, éstos son los que tienen éxito. Más para Dios, aquellos
que están llenos de honra en este mundo y que tienen todas las riquezas de este
mundo pero que no lo tienen a Él como el Señor, Dios los ve como perdidos.
1ª
Corintios 7:29 y 30
=> “Pero esto digo,
hermanos: que el tiempo es corto; resta,
pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; los que lloran,
como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los
que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de
este mundo es pasajera”
Aquellos que están casados que fueran como si no lo
estuviesen. Hubo un momento que la única palabra que yo conseguía definir, la
buena actitud de los hermanos respecto a la familia, una sola palabra me vino
al corazón: “familiolatría”. Parecía como que la familia era el centro de todo.
Hay esposas que podían llegar a decir a sus maridos: “no, no, no la obra de
Dios tanto no, dedicate aquí”. Los casados como si no estuviesen. Eso no es
abandono de la familia, eso es darle prioridad al reino de Dios. Buscad primero
el reino de Dios y su justicia y las otras
cosas serán añadidas. ¿Ésta es la fe moderna? Que Dios nos ayude.
Al ver tantos jóvenes solteros en este lugar, me viene
al recuerdo como Pablo valoraba a los solteros. Porque los solteros cuidan de
las cosas del Señor. A mi me parece que el soltero hoy está cuidando de sus
propias cosas. No tienen tiempo para nada. Después de su graduación tienen una
postgraduación, luego una maestría y después un doctorado y después tenemos un
postdoctorado. Cuando ya no estamos en condiciones de hacer casi nada… ahora
puedo servir a Dios. Dios está diciendo: “Así no. ¡No! Absolutamente no.
Primero yo, primero mi reino”. ¿Ustedes creen esto? ¿Cuántos creen así? Veo que
Dios está transformando nuestra mente y esta es la última hora. Tenemos que
cortar los vínculos que tenemos con este mundo. Es todo para Él. Es todo para
Él. Es todo para Él.
Termino diciéndoles algo: el año pasado cuando estuve
en Angola con mi familia durante unos 4 meses, mis dos hijos tuvieron la
enfermedad de la malaria. Y uno de ellos estaba muy mal, deliraba de fiebre y
me dijo: “papá, ¿yo voy a morir?” Y yo le dije: “no sé, tal vez. Vos sos parte
del compromiso que como padre tengo con Dios, y toda nuestra vida pertenece a
él. Él tiene el derecho de llevarte ó de dejarte, y si Él quiere dejarte vivir
voy a estar alegre, y si te quiere llevar voy a estar alegre”. Entonces él
comenzó a pedir perdón por sus pecados y llamó a sus hermanos para pedirles
perdón cada vez que peleaba con ellos. Una vez vi a un líder musulmán y le
escuché decir que había entregado a sus dos hijos a la guerra santa. Y uno de
sus hijos ya había muerto en la guerra santa. Y el ahora hablaba con mucho
entusiasmo que su segundo hijo que tenía 18 años estaba en la guerra santa. Me
vi a mí mismo y me pregunté: ¿Qué tipo de fe tengo? ¿Por qué los hijos de las
tinieblas son más prudentes que los hijos de luz? Y entonces empezamos a criar
a nuestros hijos para el mundo. Y les decimos a ellos que tienen que ganar
mucho dinero y que precisan hacer de su profesión todo en la vida.
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