viernes, 25 de abril de 2014

El uso correcto de las Sagradas Escrituras - Iglesia Salvador B.


Primero: - No podemos olvidar que “Jesús es nuestro único modelo y punto de referencia”. Nunca debemos aceptar ninguna práctica sin antes hacer las siguientes preguntas: “¿Jesús hizo esto? ¿Nos mandó Él a hacer esto? ¿De quién echó Jesús fuera demonios? ¿De Cristianos o de incrédulos? ¿Los apóstoles hicieron esto? ¿Nos mandaron hacerlo? 
Después de hacernos éstas preguntas debemos dar un segundo paso.

Segundo: No podemos ser como los atenienses, que andaban detrás de la última novedad (Hechos 17:21), pero sí como los de Berea que escudriñaban las escrituras para ver si lo que Pablo enseñaba estaba de acuerdo con ellas (Hechos 17:11). El apóstol Pablo en Hechos 20: 29-30 nos advierte de dos peligros que podemos enfrentar: 

1. Un peligro viene de afuera – “…..Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño…”. 
2. Otro peligro viene de adentro y pensamos que éste es el más serio: “– Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos...”

No habla que son “hombres” pervertidos, sino que hablarán “cosas” pervertidas. El apóstol también nos advierte en 1 Ti. 4:16 que cuidemos de nosotros mismos y de la doctrina. En Ef. 2:19-20 enseña que seremos “... edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas...”. En Hechos 2:42 enseña que la Iglesia perseveraba en la doctrina de los apóstoles. Todo esto nos muestra que “La palabra apostólica es nuestra única fuente de información para la edificación de la Iglesia”.

Tercero: No podemos cambiar de conceptos sin antes consultar con otros ministerios, de hermanos maduros, que respetamos. No podemos agregar una práctica a la vida de la Iglesia sin hacer previamente una consulta seria a hermanos maduros.

Cuarto: No se puede interpretar la Escritura sin usar algunos criterios objetivos. Tenemos que ser muy cuidadosos en cuanto al nivel de libertad y de objetividad que usamos para interpretarla. 
Describimos, abajo, algunos niveles que, según observamos, existieron en la práctica común del liderazgo de la Iglesia. 

Los tres primeros los consideramos lícitos. Los tres últimos son inválidos, y por no apercibirnos de esto en el pasado, nosotros mismos incurrimos en algunos errores o engaños. 

1 - LA BASE: Es aquello que está dicho explícitamente. La interpretación es obvia, no necesita unir 2 ó 3 elementos para tener claridad en el entendimiento. Ejemplos: Juan 14: 6 Jesús es el único camino. “EL” camino.  Ef.4:11-12: El Sacerdocio de todos los santos.

2 - CONCLUSIÓN: Está basada en la observación de 2 ó 3 elementos evidentes. Ejemplo: Hechos 1: 8 + Hechos 2: 38-39: Todos son testigos.

3 - DEDUCCIÓN: Está basada en elementos existentes. No existen elementos obvios. Ejemplos: Cuando enseñamos que las coyunturas y ligamentos son relaciones estrechas y firmes entre miembros del Cuerpo (deducción proveniente de la semántica + biología).
 Cuando enseñamos que la aplicación práctica de “coyunturas y ligamentos” es el discipulado y el compañerismo (deducción proveniente de ver éstos dos tipos de relación en la vida de Jesús y de los apóstoles, en los Evangelios y en los Hechos).

4 - INFERENCIA: No existen elementos evidentes, ni tampoco existentes. Existen apenas “ganchos”, seguidos de una deducción forzada. Ejemplo: Efesios 6: 11-12: El texto enseña sobre nuestra lucha contra las potestades. La inferencia común es que tenemos que salir reprendiendo a los demonios, expulsándolos de las regiones celestiales y de la vida de los cristianos. EL TEXTO NO ENSEÑA ABSOLUTAMENTE NADA DE ESTO. En los versículos 13 al 18, el Espíritu Santo nos indica todo lo que es necesario para vencer ésta lucha. Nos enseña sobre la armadura – verdad, justicia, preparación en el evangelio, fe, firmeza en la salvación y en la Palabra de Dios – y nos enseña a luchar con la oración. Aquí tenemos todo lo que es necesario para ésta lucha. Cualquier cosa dicha de más, sobre éste texto, es la más pura inferencia.

Es necesario hacer aquí una diferencia entre la deducción y la inferencia. En el ejemplo citado en el punto 3, la deducción de cómo debe ser el funcionamiento de las coyunturas y ligamentos, es tomada del ejemplo y de la práctica de Jesús y los apóstoles. En el caso de Ef.6, la deducción no es posible porque nunca vimos a Jesús ni a los apóstoles expulsando demonios de los cielos y ó de los cristianos.

5 - DERIVACIÓN: Es el uso del texto por el contexto. Cuando se utilizan los elementos del texto para apoyar ideas preconcebidas que no están en él. Ejemplos: Usar el texto de Daniel 10: 10-13 para enseñar que tenemos que reprender las potestades del aire, darles órdenes y/o expulsarlas para hacer cesar su actuación. Daniel no hizo nada de esto, ni aún sabía de la existencia de ésta batalla. Él nunca se metió en la batalla, ni Dios lo mandó entrar. Apenas pudo tomar algo de consciencia de que sus oraciones provocaron aquella lucha. Su papel era orar por la voluntad de Dios. Este es el papel del hombre en la tierra. La lucha directa contra las potestades es función de los ángeles, no de los hombres. No existe una única mención de ésta práctica en la Escritura.

 Usar todos los textos que hablan de la Iglesia en la ciudad para apoyar la idea de que la edificación de la Iglesia tiene una base, que es la localidad. La localidad es, a decir verdad, la dimensión de la expresión visible de la unidad de la Iglesia. No una base de edificación que indica que estoy cooperando con el testimonio de Dios, como dicen los “localistas”. La Biblia no enseña sobre ésta base en ningún lugar.

El énfasis en la restauración de la alabanza, basada en el texto de Hechos 15: 16. El argumento es que en el tabernáculo de David había constante alabanza. Esto también es pura derivación. El texto de Hechos no enseña, absolutamente, nada de esto. Santiago está diciendo que ahora hay lugar para los gentiles en el Reino de Dios y que las palabras del profeta confirman esto (citando a Amós: “para que los demás hombres busquen al Señor...”).

 Usar Hechos 17: 30 para enseñar que el antiguo casamiento, o el divorcio y el re casamiento fueron hechos en el tiempo de la ignorancia. Por lo tanto, puede permanecer en su estado actual.

6 - ESPECULACIÓN: Invención pura. Muy usada en la escatología. Ejemplos: Los dos testigos son: Moisés y Elías.  Aquél que ahora lo detiene: Él Espíritu Santo (2ª Ts.2:7). “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” Tenemos que aprender con los silencios de la Biblia. Ella no enseña sólo por lo que dice, sino también por lo que no dice. No decir y no hacer lo que Jesús y los apóstoles no dijeron y no hicieron es mucho más que una buena regla. ES UNA REGLA DE ORO.

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