miércoles, 8 de mayo de 2013

Testimonio Obra en Angola - Eliseu Moreira



 
Esta tarde quiero hablar sobre toda la experiencia que tuvimos en Angola y como mi esposa y mis hijos están envueltos en un deseo de estar allí.  Y también, como en toda congregación que está Él, está este deseo de ir a servir por todas partes del mundo. Aleluya.

Esta no es una misión al lado de la iglesia ó “paraeclesiástica”, esta es la misión de la iglesia. Es la misión de toda la iglesia, no es la misión de algunos misioneros. Toda la iglesia es misionera. Aleluya.

“Y por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará, pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”
Este es un tiempo donde la iniquidad está multiplicada. Este también es un tiempo donde el evangelio está cambiado. Los cristianos cambiaron mucho su fe. Es un tiempo de cambio general de la fe. La Biblia dice que este cambio de fe se llama apostasía. Este es lo que dice la Biblia. Cuando pensamos en apostasía pensamos en los que se apartan de Cristo, pero la apostasía no es para los que se apartan de Cristo. Hoy también hay un gran abandono de Cristo pero lo que peor de todo no es los que salen sino los que están dentro. Y los que están dentro están pensando que están bien y creen que son salvos. Pero están fríos, están estancados, no tienen más ardor por Dios, se acomodaron con el mundo, están llenos de confusión. Es un momento de gran confusión y de gran enfriamiento espiritual: se va las reuniones, se participa de encuentros, hasta se canta, y a veces nuestra preocupación es hacer un culto agradable, y podemos hasta levantar las manos, pero sabemos que no estamos bien con Dios. Dios trata personalmente. El no llega aquí y trata con todos juntos, él llama a cada uno por el nombre, y trata personalmente, y sabe exactamente como estamos. Podemos estar aparentemente bien, pero sabemos que en otro momento estábamos mejor. Estamos estancados ó en un declive espiritual. ¿Qué pasó para que entremos en este declive? ¿Por qué nos enfriamos? Pablo dice que es muy difícil ser cristiano en los últimos días. Los últimos días serían difíciles y trabajosos, habría doctrinas de demonios, y muchos serían engañados por esta doctrina. Me gustaría hablar ahora sobre una de estas doctrinas de demonios. Se llama materialismo. La iglesia moderna está materialista, cada vez más amamos nuestro confort. Y nuestro amor al mundo está creciendo y Juan dice: “No améis al mundo”.
Juan 2:12 al 15 => “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”
Si Jesús llegara personalmente a nuestras reuniones él predicaría lo que predicó hace 2000 años atrás. Por ejemplo: “¡hay de ustedes ricos! Ustedes ya tienen la consolación en este mundo. Ustedes no pueden servir a dos señores, no pueden servir a Dios y a las riquezas, es imposible conciliar estos dos amores porque donde está el tesoro del hombre ahí esta su corazón”. ¿Y dónde está nuestro corazón? ¿Dónde está nuestro tesoro? Tal vez este sea un mensaje chocante para la iglesia porque cada vez más amamos nuestro confort, y cada vez más amamos las cosas que el mundo ofrece. Y ya el mundo no es un campo de batalla para nosotros sino un lugar donde estamos muy confortablemente. Y estamos creciendo financieramente y ya no pensamos en la eternidad. En el capítulo 16 de Juan, versículo 11 Jesús dice que el príncipe de este mundo ya está juzgado y que este mundo también ya está juzgado. ¿Qué piensan ustedes? ¿Qué ocurriera si el gobierno de Argentina cerrase el banco oficial? ¿Cuántos de ustedes invertirían en ese banco? ¿Usted colocaría su dinero en ese banco? ¿Sabiendo aún que este banco está en quiebra? El Señor ya juzgó este mundo, y juzgó al príncipe de este mundo. No tenemos más nada que invertir aquí. Toda nuestra inversión está en el Reino de Dios. Y nuestro dinero es para el Reino de Dios. Y nuestra casa es para el Reino de Dios. Y nuestro conocimiento es para el Reino de Dios. Y nuestros hijos para el Reino de Dios. Todo lo que tenemos es para el Reino de Dios. Nuestro objetivo aquí en esta tierra es convertir a los rebeldes para el Reino de Dios. Amén. ¿Por qué se cambió esto en nuestra mente? ¿Por qué la mundanalidad entró en nuestros corazones? ¿Por qué el amor al mundo creció tanto? Me gustaría leer un artículo que escribió el misionero inglés Charles Studd. “Y cuando este hombre vio a Mudi predicar su mensaje se fue a un lugar para oír la voz de Dios, y cuando él volvió del campo no sabía exactamente que es lo que iba a hacer, entonces leyó un folleto de un ateo que decía lo siguiente: si yo realmente creo lo que millones dicen creer, que el conocimiento y la práctica de la religión en esta vida influencia el destino en la otra vida, entonces la religión sería todo para mí. Consideraría todas las diversiones terrenas como nada y los cuidados terrenos como estorbos, y los pensamientos y sentimientos terrenos como vanidades, la religión sería mi primer pensamiento para recordar y la última imagen antes que venga mi sueño. Yo trabajaría solamente por esa causa y los pensamientos sobre el futuro serían sobre la eternidad. Para mí, un alma ganada para el cielo valdría una vida de sufrimientos. Dificultades terrenas nunca atarían mis manos ni cerrarían mis labios, el mundo y sus placeres y sus tristezas en ningún momento ocuparían mis pensamientos. Lucharía solamente para considerar la eternidad y las almas que están a mi alrededor que están destinadas en breve para alegría perpetua ó para perdición perpetua. Saldría por el mundo y predicaría para todas las personas todo mi tiempo, y mi lema sería: ¿qué aprovecha el hombre si ganara el mundo entero y perdiera su alma?”.
Esto fue escrito por un ateo. Y era una ironía respecto al evangelio y cuando Studd lee esto entiende que Dios estaba hablando con él. Él dijo: ahora entiendo lo que Dios quiere para mí. Y entregó su vida para el evangelio. Y él entregó su vida para ir a predicar a la china. Y predicó 6 años en la china, 21 años quedó en África, 13 años de estos 21 estuvo sin su esposa. ¿Entiendes? ¿Nuestro amor ha sido así? ¿Usted cree que todo lo que hace es para la eternidad? ¿Qué estamos aquí de paso, que somos peregrinos? Me gozo de decir que mi abuelo cantaba: soy forastero aquí, en tierra extraña estoy, mi reino es el cielo, yo soy un embajador del reino allá en los cielos. Esta es la música que oía de mi abuelo cuando el me criaba. (Canta la canción)

Este es un tiempo d gran idolatría. Lo que tenemos hacia la familia también es “familiolatría”, y Pablo dice en el capítulo 7 de 1ª Corintios que los casados sean como si no estuvieses casados. ¿Vamos a leer?
1ª Corintios 7:29 y 30 => “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto;  resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; y  los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo es pasajera”
Este es el evangelio del Reino. Él nos desliga del mundo. El año pasado cuando estuve en Angola mis dos hijos tuvieron la enfermedad de la malaria. Cuando uno de ellos estaba con la fiebre muy alta y ya estaba delirando él me preguntó: “papá, ¿voy a morir?” Y yo le dije: “tal vez, no sé. Yo hice un contrato con Dios de entregarle toda mi vida para Él y vos también sos de Él. Él tiene derecho de llevarte con Él”. Entonces él comenzó a confesar sus pecados, pedía perdón por haber peleado conmigo y con sus hermanos. Estaba conciente que podía partir. Algunos años atrás al oír a un líder musulmán decir que él había entregado a sus hijos para la guerra santa y ya había perdido uno de sus hijo, y estaba con su hijo de 18 años en esta guerra santa, el Espíritu del Señor me habló al corazón: “no es eso lo que mi iglesia piensa”. Estamos entregando nuestros hijos al mundo para que ganen más dinero y queden ricos y famosos. Yo les dije a mis hijos: “no quiero nada para ustedes a no ser que sea Cristo. Ustedes no precisan tener dinero, todo los que ustedes precisan hacer es entregar sus vidas a Cristo para ser usados por Él”. Amén. Si esta no es nuestra fe entonces el mundo ya nos alcanzó y ya estamos con nuestra mente conformada, es otro evangelio el que tenemos.
Queremos leer algunos textos para cerrar esta palabra.

Hechos 2:40 => “Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: sed salvos de esta perversa generación”
Sálvense de esta perversa generación, salvemos a nuestros hijos de esta generación perversa, salvemos nuestra familia de esta generación perversa, salvemos a la iglesia de esta generación perversa. Amén. Amén.

Lucas 21:34 y 35 => “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de las preocupaciones de esta vida y venga de repente sobre vosotros aquél día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra. Velad, pues, orando en todo tiempo que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que os vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”

No precisamos muchas ropas, no precisamos muchos zapatos. Todo es vanidad. La iglesia en Brasil gasta más en Coca-Cola que en las misiones. Y la iglesia en todo el mundo tiene este mismo ritmo. Los musulmanes están invirtiendo todo lo que tienen para conquistar África. Cuando llegamos a África del sur encontramos musulmanes por todos lados y una inversión millonaria en Mozambique, Namibia, Angola y en todas partes de África. En Brasil encontramos muchos pastores luchando para estar en una posición mayor, disputando ministerio cuando millares de personas se están perdiendo. ¿Qué pasa con la iglesia?
Lucas 17:26 al 30 => “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo de Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asímismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; más el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”

¿Qué cosa mala hay en comprar, ó en vender, ó en casarse? ¿Hay algún problema? Hay. Estamos amando estas cosas. Estas son cosas lícitas, pero tomaron nuestro corazón. Nos olvidamos: no somos de aquí, nuestra patria no es aquí. Yo no soy brasilero. Tenemos una patria, esta patria tiene un Rey, y tiene leyes propias. Las leyes de nuestra patria a veces chocan contra las leyes de nuestro país. Por ejemplo: Brasil se abrió para el homosexualismo, ¿y ahora? Estamos apretados, acorralados porque las leyes que estableció el país dicen que los pastores no pueden expulsar a alguien que sea homosexual, ni exponerla. La iglesia tiene que aceptarla. En nuestra patria, las leyes del Reino de Dios dicen que solamente hay hombre y mujer. No hay homosexuales en el Reino de Dios. Aquellos que fueron homosexuales pero que ya no lo son más. ¿Y qué vamos a hacer? Vamos presos porque no nos entendemos con las leyes de nuestro país porque estamos debajo del Reino de Dios. ¿Dónde está nuestra patria? Jesús dice así: “acuérdense de la mujer de Lot”. ¿Se acuerdan de ella? ¿Saben de la dificultad que tuvieron los ángeles para sacarla de Sodoma? Ella se demoraba para marchar porque no podía llevar nada de lo que tenía en casa. Ella pensaba en las joyas que dejaba: “Oh mis brazaletes, mis collares, mis vestidos tan caros. ¿Cómo los voy a dejar? Este es un mueble que compré y tan caro, ¿cómo lo voy a dejar?”. Y el ángel dice: “ya no hay más tiempo para ti”. Y la tomó de los brazos y la sacó, y le dio algunas instrucciones: “no miren para atrás, huyan para los montes, cada uno de ustedes salve su propia vida, vamos”. El corazón de ella estaba allá en Sodoma. Estamos en Sodoma. En breve saldremos de Sodoma. Aleluya.

Domingo a la tarde 2 – Eliseu

Esta mañana tuvimos un tiempo de mucha gracia y en esta tarde nos gustaría hablar un poco de Angola. Nos gustaría comenzar hablando algo sobre Studd. Este fue un misionero inglés. Él escuchó la palabra de Mudi y fue impactado por el Espíritu Santo. Y salió para el campo para orar y oír la voz de Dios. Durante un tiempo él buscó al Señor pero no oyó nada. Pero cuando él volvió desde ese lugar de retiro leyó el folleto de un ateo. Y cuando terminó de leerlo tuvo convicción de que Dios había hablado con él, y me gustaría leer íntegramente el folleto:

Si yo realmente creyese como millones dicen creer, que el conocimiento y la práctica de la religión en esta vida influencian el destino en la otra vida, la religión sería todo para mí. Consideraría todas las diversiones terrenas como basura, los cuidados terrenos como tonterías, y los pensamientos y sentimientos terrenos como vanidades. La religión sería mi primer pensamiento y la última imagen antes de que se ponga el sol. Yo trabajaría solamente por esta causa. Mis pensamientos sobre el futuro serían sobre la eternidad. Para mí, una vida ganada para el cielo valdría una vida de sufrimientos. Las dificultades terrenas nunca atarían mis manos, ni cerrarían mis labios. El mundo y sus placeres y sus tristezas en ningún momento ocuparían mis pensamientos. Lucharía solamente para considerar la eternidad y las almas a mí alrededor. Las almas cuyo destino en breve es para alegría perpetua ó para perdición perpetua. Saldría por el mundo para predicar, en todo tiempo, y mi lema sería: “¿qué aprovecharía el hombre si ganara el mundo entero y perdiera su alma?”

Este es un ateo que ironizaba con el mensaje del evangelio. Y cuando Studd leyó eso, dijo: “Dios habló conmigo”. Entonces Studd se entregó a las misiones. Fue a china, trabajó con Judson Taylor y durante 21 años fue a África y trabajaba con los caníbales. Durante esos 21 años que él estuvo en África, 13 años estuvo lejos de su esposa. En una oportunidad él estaba enfermo y querían que fuera al médico pero para ir al médico el tenía que pasar algunos meses fuera del campo de servicio, entonces no fue. Algunos dijeron que sus dientes comenzaron a caerse y él necesitaba de un dentista pero eso haría que pasase mucho tiempo fuera de la misión. Entonces dijo: “si Dios quiere que yo sea sanado va a tener que enviar alguien aquí porque yo no salgo”.

Esta es la fe viva de los que ya murieron y hoy existe una fe muerta en aquellos que están vivos. ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la fe que tenemos? ¿La fe viva de los que murieron ó la fe muerta de los que están vivos?
Cuando veo tantos jóvenes como hoy me imagino como Dios puede usar este ejército para su gloria, para invadir cada lugar de Argentina, cada ciudad de Argentina, cada aldea de Argentina y que Cristo sea conocido. Para estar en todos los lugares del mundo y Cristo ser conocido. ¡Aleluya!

Mateo 24:13 => “Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”
Pero el versículo 12 dice algo que nos conviene conversar en esta tarde: “Y por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará”. La versión que yo estoy leyendo dice que el amor de casi todos se enfriará. En este tiempo hay un gran número de personas que se están enfriando, hay un número muy grande de personas que están abandonando la fe, pero también hay un número muy grande de personas que están frías dentro. Ellos no abandonaron las reuniones de la iglesia, ellos están en estas reuniones, levantan las manos y hablan cosas de Dios pero saben muy bien que dentro de ellos están fríos. Ellos fueron engañados, fueron envueltos en muchas cosas. Marcos 4:19 => “Pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y la codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”

Hay un grupo que los cuidados del mundo, que la fascinación de las riquezas y las demás ambiciones se encuentran y sofocan la palabra quedando así infructífera. Y durante todos los años que fui pastor, este es el peor tiempo de mi vida. Este es un tiempo donde los cristianos están cada vez más estancados. Este es un tiempo de gran enfriamiento y estancamiento. Aunque estas están presentes también en todos los encuentros pero están fríos. El Señor dice: “despierta tu que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará”.

Es un momento de gran confusión porque es un momento de gran apostasía, la apostasía moderna, y tiene que ver con el materialismo. La iglesia cristiana está enfrentando un monstruo. Ella esta enfrentando al espíritu del mundo. Es un espíritu sutil, y nosotros vemos en la escritura como Jesús trató este espíritu sutil. El dice que cuando el vuelva estarían comprando, vendiendo, casándose y dándose en casamiento. ¿Qué hay de malo en estas cosas? ¿Cuá es el problema de casarse? ¿Y cuál es el problema de comprar? ¿Y cuál es el problema con vender? ¿Y por qué Jesús dice que esto sería un problema?

Lucas 17:29 => “Más el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”

Se me estremece el alma al hablar sobre eso. En el versículo 26 dice que “así como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre”. Y en el versículo 27 dice que comían, bebían y se casaban y se daban en casamiento hasta el día que entró Moisés en el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos.
Una cosa está clara: que estas cosas son las que estarían sucediendo en los últimos días antes que Jesús vuelva. Y yo no tengo dudas de que estos son los últimos días. Días difíciles y trabajosos, es muy difícil ser cristiano. Estamos enfrentando días como nunca antes porque la maldad se multiplicó. No está concentrada en grupos como en Sodoma ó en Gomorra, ahora toda la humanidad es una grande Sodoma y Gomorra. Y estamos todos metidos en Sodoma y Gomorra, entonces Jesús dice así: “acuérdense de la mujer de Lot”. ¿Qué tenemos que recordar acerca de la mujer de Lot? Cuando yo recordé esto tomé mi Biblia, fui para mi cuarto y leí muchas veces la situación de la mujer de Lot y comencé a descubrir cosas que nunca había visto sobre esto. Primero, ella se demoró demasiado para salir de Sodoma. Hay poco tiempo para salir, tenemos que acomodarnos rápido y vamos. Ella se quedó y se demoraba, y se demoraba, y el ángel que estaba apurado la tomó del brazo y la empujó, y le dice que por misericordia tenía que sacarla. ¿Y por qué ella se demoraba tanto? Es que a ella le gustaba mucho Sodoma, estaba encantada con su casa. Y ella debería estar pensando así: abrió su guardarropa, miró sus joyas… “ahhh… tengo que dejar todo, ¿será que no puedo llevarme nada de esto? ¿Y el vestido caro que compré? Y joyas que compré hace poco tiempo. Lot me dio tantas joyas como regalo aquí en Sodoma. ¿Qué voy a hacer con esto? Este ángel es muy radical”. Imagínense ahora todos nosotros, que entre un ángel por aquella puerta y dice: “ustedes no van a volver más a su casa, ustedes no van a volver más a sus facultades”. Imagínense que ahora no puedan sacar más nada del banco, no puede tocar su auto, ni volver a su departamento, ni tomar sus documentos. Ahora hay que salir. Solamente haría una observación: todos los que piensan en las cosas que tienen que dejar, no pueden venir conmigo. ¿Cuántos iríamos? ¿Cuánto apego tenemos a las cosas de aquí? ¿Cuánto apego tenemos a Sodoma?
Hay otra situación en la Biblia que me llama mucho la atención. Lot fue capturado de todos los bienes de Sodoma, algunos reyes capturaron todos los bienes de Sodoma, llevaron personas y Lot también fue preso con ese grupo, y Abraham supo que Lot estaba prisionero. Juntó 400 hombres y fue a luchar contra estos reyes y recuperó todo lo que era de Sodoma. ¿Entonces? Los reyes de Sodoma estaban muy agradecidos y dijeron: “danos las personas y te llevás los bienes”. Entonces Abraham se asustó y levantó las manos al cielo y dijo: “nada quiero del rey de Sodoma, no quiero nada ni una aguja”. Me impresiona el texto cuando Abraham sale de esta situación. Dios se encuentra con él y le dijo así: “yo soy tu porción y tu escudo”. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Lo que Jesús diría a su iglesia en estos días sería el mensaje que siempre predicó. El diría: “donde está tu tesoro allí estará tu corazón; ustedes no pueden seguir a dos señores; ustedes no pueden seguir a Dios y a las riquezas; si ustedes tienen que comer, tienen para vestir, si tienen un lugar para recostarse entonces quédense contentos con eso. Porque cuando nacieron entraron con las manos vacías y saldrán con las manos vacías”. Por tanto, si tenemos para comer, para vestir y un techo entonces estemos contento con esto porque lo demás es superfluo. Hay muchas cosas superfluas. Tenemos demasiadas cosas de más.
En Angola tenemos una hermana viuda que cuando se convirtió fue arrastrada por muchos, estaba muy golpeada. No conseguía caminar. Simplemente porque recibió a Cristo. Porque sus padres no querían que ella conociese a Cristo. Y cuando fuimos a buscarla a la prisión ella me dice: “Eliseu, estos son los sufrimientos de Cristo”. ¿Y sabes con cuanto vive esta mujer? Con 50 dólares al mes. ¿Y saben lo contenta que esta? Cuando estamos reunidos ella está feliz. ¿Pero que pasa con la iglesia moderna? ¿Por qué estamos anhelando tanto Sodoma? ¿Qué nos dice Jesús sobre todo esto?

1ª Juan 5:19 => “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”
1ª Juan 2:15 al 17 => “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”

De aquí a 100 años ya no importará el auto que manejemos, ni la casa en donde vivimos. De aquí a 100 años no importarán los diplomas que tengamos porque ya estaremos en la eternidad. Estamos hablando de 100 años pero no es nuestro ni hoy ni mañana y mucho menos 100 años que vienen. De aquí a 100 años estaría con 144 años. Solo valdrá lo que amontoné y atesoré para la eternidad. No obstante, solo vale aquí lo que vamos a atesorar para eternidad y todo lo que tenemos aquí solo sirve para aquí. Y lo que ciertamente tenemos hoy es nuestra eternidad.

Juan 17:14 al 16 => “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”
Él dice que estamos en el mundo pero que no somos del mundo, entonces, ¿de dónde somos? Si no somos de aquí, ¿de dónde somos? Dios es nuestro origen y nuestro destino. Aleluya.
En Hebreos capítulo 11 están los héroes de la fe. Parece que estos hombres tenían una fe distinta a la fe moderna. Porque la fe moderna es una fe para recibir todo de Dios pero no es una fe para sufrir. Los cristianos modernos no saben sufrir, no soportan el sufrimiento. Ellos están dispuestos a recibir todo lo que los libre del sufrimiento. Pero esta fe que está aquí, ellos fueron llevados hasta ser aserrados por el medio, a sufrir golpes, a perder sus bienes, a ser quemados, a morir a filo de espada y estar firmes. Esto es fe.
v. 15 y 16 => “Pues si hubieran estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”
Aleluya.
Filipenses 3:20 => “Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
1ª Juan 3:13 => “Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece”
No hay ninguna conciliación, estamos conformes y acomodados con nuestro bienestar. Estamos amando el confort y estamos amando a Sodoma y Gomorra. Estamos amando las honras que da Sodoma. Y somos muy tentados a olvidarnos que nuestra ciudad no es aquí y que nuestra honra no está aquí.
Un misionero estaba haciendo un trabajo en África el siglo pasado, él había pasado 30 años en África, había perdido hijos, había perdido los bienes y estaba de vuelta en los Estados Unidos. Y cuando él entró en un barco se dio cuenta de que en ese mismo navío estaba el presidente de los Estados Unidos que volvía de una temporada de caza en África. Y el vio muchas orquestas de música y le dijo a su mujer: “él viene aquí a África para algunos días de caza y tiene una despedida tan pomposa. Nosotros nos pasamos 30 años de ministerio aquí y nadie nos vino a despedir”. La esposa lo miró y se angustió y siguió el viaje. En el medio del camino él le dice: “cuando lleguemos allá con seguridad habrá mucha gente esperando al presidente, comitivas, música, aplausos… pero a nosotros nadie nos estará esperando”. Y ella le dijo: “habla eso con Dios”. Casi le decía no estoy soportando tu queja. Al llegar estaba la música para el presidente, la orquesta para el presidente y él habla con ella y ella le dice: “habla con Dios”. Llegaron a una casa que alquilaron y él entró en su cuarto y comenzó a volcar en Dios todas sus angustias y las frustraciones de sus 30 años de ministerio. Y después de muchas horas de oración él salió alegre, con el rostro sereno. Y su esposa le preguntó: “¿hablaste con Dios?”  “Si, hable”. “¿Y qué te dijo?” “El dijo que todavía no volvimos a nuestro hogar (pensando en nuestra casa celestial)”.
Aquí no precisamos ni de honras ni de aplausos. Aquí no está nuestra recompensa. Nuestra recompensa esta en nuestra patria. Nuestra recompensa está en las manos de nuestro Señor. Él dará a cada uno el loor que merece.
Este es un tiempo donde hay mucha resistencia. Este es un tiempo de mucha confusión. El Evangelio que se está predicando en estos días es un Evangelio que tiene énfasis en el bienestar. Es un Evangelio en el que todos quieren resultados. Imaginamos que podemos encontrar a un hermano bien pobre y lo miramos e imaginamos que él es pobre porque Dios no lo ha bendecido. Y también podemos encontrar un cristiano con muchos bienes y podemos pensar: “a éste Dios lo ha bendecido”. Dios no piensa así. Ser exitoso para Dios no significa ser exitoso para el mundo. Para Dios, todos los que están delante de su presencia y son fieles a él, éstos son los que tienen éxito. Más para Dios, aquellos que están llenos de honra en este mundo y que tienen todas las riquezas de este mundo pero que no lo tienen a Él como el Señor, Dios los ve como perdidos.

1ª Corintios 7:29 y 30 => “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto;  resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; y  los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo es pasajera”

Aquellos que están casados que fueran como si no lo estuviesen. Hubo un momento que la única palabra que yo conseguía definir, la buena actitud de los hermanos respecto a la familia, una sola palabra me vino al corazón: “familiolatría”. Parecía como que la familia era el centro de todo. Hay esposas que podían llegar a decir a sus maridos: “no, no, no la obra de Dios tanto no, dedicate aquí”. Los casados como si no estuviesen. Eso no es abandono de la familia, eso es darle prioridad al reino de Dios. Buscad primero el reino de Dios y su justicia y las otras cosas serán añadidas. ¿Ésta es la fe moderna? Que Dios nos ayude.

Al ver tantos jóvenes solteros en este lugar, me viene al recuerdo como Pablo valoraba a los solteros. Porque los solteros cuidan de las cosas del Señor. A mi me parece que el soltero hoy está cuidando de sus propias cosas. No tienen tiempo para nada. Después de su graduación tienen una postgraduación, luego una maestría y después un doctorado y después tenemos un postdoctorado. Cuando ya no estamos en condiciones de hacer casi nada… ahora puedo servir a Dios. Dios está diciendo: “Así no. ¡No! Absolutamente no. Primero yo, primero mi reino”. ¿Ustedes creen esto? ¿Cuántos creen así? Veo que Dios está transformando nuestra mente y esta es la última hora. Tenemos que cortar los vínculos que tenemos con este mundo. Es todo para Él. Es todo para Él. Es todo para Él.

Termino diciéndoles algo: el año pasado cuando estuve en Angola con mi familia durante unos 4 meses, mis dos hijos tuvieron la enfermedad de la malaria. Y uno de ellos estaba muy mal, deliraba de fiebre y me dijo: “papá, ¿yo voy a morir?” Y yo le dije: “no sé, tal vez. Vos sos parte del compromiso que como padre tengo con Dios, y toda nuestra vida pertenece a él. Él tiene el derecho de llevarte ó de dejarte, y si Él quiere dejarte vivir voy a estar alegre, y si te quiere llevar voy a estar alegre”. Entonces él comenzó a pedir perdón por sus pecados y llamó a sus hermanos para pedirles perdón cada vez que peleaba con ellos. Una vez vi a un líder musulmán y le escuché decir que había entregado a sus dos hijos a la guerra santa. Y uno de sus hijos ya había muerto en la guerra santa. Y el ahora hablaba con mucho entusiasmo que su segundo hijo que tenía 18 años estaba en la guerra santa. Me vi a mí mismo y me pregunté: ¿Qué tipo de fe tengo? ¿Por qué los hijos de las tinieblas son más prudentes que los hijos de luz? Y entonces empezamos a criar a nuestros hijos para el mundo. Y les decimos a ellos que tienen que ganar mucho dinero y que precisan hacer de su profesión todo en la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.