lunes, 6 de mayo de 2013

La necesidad de estar fundamentados - M. Fagundes


Adaptado por G. Cuart


(Tres cosas que produce el fundamento en
 nuestras vidas) 

Introducción


Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.“ Hebreos 5:11 – 6:2

En este versículo, el apóstol está haciendo a los hebreos una amonestación muy fuerte. “Debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios…” La situación no podría ser mas lamentable. No solo que deberían ser ya maestros y no lo son, sino que encima, su situación es tal que se hace necesario volver a enseñar las verdades más rudimentarias, volver a echar el fundamento en sus vidas.

Hay una verdad que queremos resaltar en este versículo, y es de lo que hablaremos en este estudio; y es que hay un fundamento, es decir, hay un paquete de enseñanzas que conforman las verdades más rudimentarias y más básicas en la vida de un discípulo. Son la base sobre la cual luego se sobreedifica. Sobre este fundamento se edifica lo demás.

Estos temas pueden parecer muy básicos: arrepentimiento de obras muertas (arrepentimiento y Reino de Dios), de la fe en Dios (Hecho de Cristo), de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos (bautismo en el Espíritu Santo), de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Sin embargo, al igual que en la edificación de una casa el cimiento es lo menos vistoso, lo menos destacable, pero sin él la casa se derrumba; de la misma manera estas verdades, tan básicas, conocidas y gastadas son las que dan fundamento a la vida del discípulo, sin las cuales lo que se edifique se derrumbará.











Tres cosas que produce el fundamento en nuestras vidas

1º) 1º Corintios 3:10-15

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.” 1º Corintios 3:10-15

El apóstol dice que como perito arquitecto el colocó el fundamento, y que otro vea lo que edifica sobre él. Después el dice que la edificación puede ser con oro, plata, piedras preciosas, con madera, con heno o hojarasca. Y dice que la obra de cada uno será probada y ella pasará por el fuego, y que si quedara alguna cosa, si quedara algo de esta obra, él recibirá galardón. Pero si no queda nada, él será salvo, aunque así como por fuego, porque tiene el fundamento.
Entonces, cuando yo edifico algunas cosas en mi vida, esa edificación será probada por el fuego. Obviamente la madera, el heno y la hojarasca se queman. Oro, plata y piedras preciosas permanecen. Pero él habla que lo que traerá la edificación para nosotros es un galardón, y el galardón es un premio. Aunque yo edifique con madera, heno, hojarasca, y se haya quemado y no quede nada; si permaneció el fundamento, yo seré salvo, aunque por fuego.
Entonces, lo importante: La necesidad de estar fundamentado en Cristo Jesús (porque el fundamento es Jesucristo). Estar fundamentado en Cristo me garantiza la salvación.

Estar fundamentado en Cristo
me garantiza la salvación.

Este es el primer motivo para estar fundamentados: ser salvos.

2º) Mateo 7:24-27

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” Mateo 7:24-27

Jesús está diciendo que todo aquel que oye sus palabras y las practica, será comparado a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Entonces caen lluvias, se desborda el río, soplan los vientos, dan fuerte contra aquella casa; pero esta no se derrumba, permanece porque fue edificada sobre la roca. Luego habla de otro hombre que oye las palabras pero no las practica, y lo compara con alguien que edificó su casa sobre la arena. Caen lluvias, se desborda el río, soplan los vientos, y la casa se derrumba, su ruina fue grande.
Dos hombres, cada uno construye su casa, una sobre la roca, otra sobre la arena. La diferencia entre uno y otro es que uno oye y practica, y el otro oye y no practica. Establecer la casa sobre la roca tiene que ver con oír y practicar.
Y cuando vienen las tempestades, cuando vienen las adversidades; que la casa esté sobre la roca es garantía de firmeza y estabilidad. La casa permanece en pie.
El segundo motivo para estar fundamentados, para establecernos y edificar nuestra casa sobre la roca que es Cristo Jesús: nos da estabilidad y firmeza.

El fundamento produce
estabilidad y firmeza.

3º) Hebreos 5:11-14

Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír (o sea, tardos en practicar). Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez,
para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. “ Hebreos 5:11–14

Aquí el apóstol deja claro que había pasado un tiempo y que él esperaba que aquellos que ya estaban injertados en Cristo ya fuesen maestros de los rudimentos de la palabra de Dios. Pero él se sorprende al ver que pasó un tiempo y ellos no eran maestros todavía. Entonces él dice que aquel que se alimenta de leche es inexperto en la palabra de justicia porque es niño.
Un adulto es aquel que por la práctica tiene sus facultades ejercitadas para discernir el bien y el mal.
Los primeros rudimentos que aquí se mencionan tienen que ver con el fundamento (ver 6:1-2). Entonces, el tercer motivo para estar fundamentados, para buscar estar fundamentados, es que el fundamento produce madurez.

El fundamento produce
madurez.

Conclusión

Cuando nosotros estamos fundamentados en Cristo Jesús tenemos la garantía de estas tres cosas: salvación, firmeza y estabilidad, y madurez.

Cuando estamos fundamentados en Cristo Jesús
tenemos la garantía de estas tres cosas:
salvación, firmeza y estabilidad, y madurez.
El fundamento del que estamos hablando, que dijimos que Cristo Jesús es este fundamento, está en Hebreos 6:1-3.

Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.“ Hebreos 6:1–6:2

¿Cuáles son los rudimentos de la doctrina de Cristo? Él habla de arrepentimiento de obras muertas, fe en Dios, bautismos, imposición de manos, resurrección de los muertos y juicio eterno.
Estas seis cosas son los rudimentos. Estas seis doctrinas, estas seis verdades son Cristo Jesús como roca, como fundamento, como alimento sólido para producir salvación, estabilidad y firmeza, y madurez.

Que el Señor nos bendiga, y nos haga entender y buscar estar fundamentados. Que nos lleve a ver esto de hecho y de verdad. Amén.

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