miércoles, 17 de octubre de 2012

Nuestra Visión y Misión.




La necesidad de funcionar inteligentes y unánimes.

Ef. 5:17  Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

1Co 1:10  Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

Hch. 2:46  Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,

Hch. 5:12  Y por las manos de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.

ü    Si nos hacemos las preguntas: ¿Todos podemos explicar nuestra visión y misión? ¿Podemos hacerlo en una forma clara y sencilla?

ü    Encontramos que en medio de las diversas expresiones de fe,  de variadas propuestas y posibilidades que hoy se nos ofrecen, fácilmente podemos confundirnos en cuanto a lo que Dios nos ha llamado a realizar.

ü    Por lo tanto, clarificarnos en cuanto a qué debemos edificar y cómo tenemos que hacerlo tiene una importancia fundamental.

ü    Frente a lo que hemos comprendido sobre el propósito eterno de Dios, encontramos que muchos sólo tienen memorizado el enunciado (“Tener una familia…”), siendo en el mejor de los casos un concepto que entienden a medias. El resultado es que cuando queremos definir cómo alcanzar este propósito, termina siendo una cuestión arbitraria, según el parecer de cada quien.

ü    Debemos clarificar la visión y desarrollar un enunciado de misión, que contenga todos los ingredientes que tienen un carácter indispensable en la edificación de la casa de Dios, además de comprender como estos ingredientes interactúan entre si (Ej. La torta de chocolate).

ü    Esta claridad nos librara de invertir erróneamente nuestro tiempo, canalizará de forma efectiva las fuerzas que se invierten en la obra, además de poseer un poder inspirador y motorizador.

Una vez clarificados, amalgamados en nuestro pensamiento y acción, podremos
comprobar una vez más, que cuando nos ponemos de acuerdo las posibilidades y
recursos que se generan son enormes.

Rom_15:5  Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús

Fil. 1:27  Solamente os ruego que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que, sea que vaya a veros o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio.

 

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