Como
evaluamos el verdadero estado de los hermanos que estamos cuidando, si nuestras
consideraciones son el resultado de impresiones subjetivas, no realizaremos las
correcciones necesarias para tener un crecimiento equilibrado.
Preguntas
para evaluar el estado de compromiso y madurez de los grupos que cuidamos.
1. ¿Tenemos en nuestros grupos una asistencia regular?
En el nivel mas elemental de
compromiso los discípulos deberían ser fieles en concurrir a los encuentros
semanales, es imposible trabajar con una visión formativa si los hermanos son
intermitentes en su asistencia.
La irregularidad denota un nivel muy
bajo de compromiso con el Reino y con el grupo, todos tenemos situaciones
familiares y personales para faltar a las reuniones, sin embargo los lideres y discípulos
fieles, realizan los arreglos necesarios para no faltar. Todos los hermanos
deberían acostumbrarse a planificar la semana de tal modo que consigamos una
asistencia regular, no solo al los encuentros grupales sino a los encuentros
con sus discipuladores y discípulos. Cuando no se concurre es porque asignamos
mas importancia a otras actividades y en el fondo nos da igual ir o no hacerlo.
Como parte de la fundamentación
hablamos del Señorío de Cristo sobre nuestra vida y nuestro tiempo, y la escritura dice instruye a no dejar de
congregarnos, como algunos al final se acostumbran a ese estilo relajado.
Heb_10:25
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día[p] se acerca.
- ¿Tenemos en nuestros encuentros una participación
activa e inteligente?
Una de las responsabilidades
principales de los lideres es facilitar el sacerdocio de los hermanos, siempre
que se acapare la actuación en las reuniones, se demora el desarrollo de los
hermanos y se comunica tácitamente que el lideres o unos pocos son los que están
verdaderamente preparados para actuar.
Para lograr una participación dinámica
e inteligente debemos trabajar de una manera sabia y perseverante, renunciando
a la tentación de cubrir los vacíos para producir una reunión linda.
Los encuentros deben ser ricos, vivos y atractivos como resultado de
la actuación de todos los hermanos.
Apuntemos a que los nuevos se
acostumbren desde el principio a participar activamente, aunque debamos hacer
correcciones luego, con el tiempo lo harán con mayor gracia y sabiduría.
- ¿Están los hermanos comprometidos con la
movilización?
Podemos identificar un óptimo nivel
de compromiso cuando todos están efectivamente involucrados en la movilización.
Deberíamos revisar periódicamente el funcionamiento de nuestra parcelas juntos,
además de evaluar como se esta realizando el trabajo de sembrar y regar (apunte:
Las tareas que todos debemos realizar).
- ¿Todos
pueden explicar nuestra visión y misión?
¡El poder de la visión es increíble! Las
investigaciones indican que los niñoscon imágenes de roles centrados en el
futuro se desempeñan mejor en la escuela y poseen una mayor capacidad de
enfrentar los desafíos de la vida. Los equipos y organizaciones con un fuerte
sentido de la misión superan de forma apreciable a los que carecen de esta
fuerza. Según el sicólogo francés Fred Polak, el factor primordial que influye
en el éxito de las civilizaciones es la visión colectiva que la gente tiene de
su futuro. La visión equivale a la aptitud de ver mas allá de nuestra
realidad del momento, crear,
inventar lo que todavía no existe,
convertirnos en lo que aún no somos. Nos confiere la capacidad de vivir
conforme a nuestra imaginación y no a nuestra memoria. S. Covey
Frente a nuestro enunciado del propósito eterno
de Dios, encontramos que para mucho que tienen memorizada la frase, solo es un concepto que entienden a medias.
Debemos desarrollar un enunciado de misión que
contenga todos los ingredientes que tienen un carácter indispensable en la
edificación de la casa de Dios.
Esta claridad nos librar de invertir
erróneamente nuestro tiempo, canalizara de forma efectiva las fuerzas que se
invierten en la obra, además de poseer un poder inspirador y motorizador.
Ejemplos: El trailer, La torta de chocolate.
- ¿Frente a las distintas necesidades de la obra
¿Saben los discípulos bien lo que hay que hacer y como hacerlo?
En la medida que fundamentemos correctamente a
los hermanos, contaremos con discípulos entendidos (peritos arquitectos) en
cuanto a lo que se debe ir añadiendo a cada hermano en el nivel de madurez en
que se encuentre, seria importante rever el apunte de trabajo por niveles ya
que este nos ubica en cuanto a como ir encarando las distintas etapas de la
formación.
- ¿Hay en los hermanos un sentido de pertenencia y
responsabilidad respecto a los demás?
Cuando se refieren al grupo, dicen mi grupo o
este grupo, cuando hay problemas asumen una actitud critica, o plantean la
preocupación de cambiar lo necesario para que las cosas funcionen. Un rasgo de
madurez en el grupo se manifiesta en el interés sincero de unos por otros en
cuanto a estabilidad y compromiso espiritual, dificultades familiares,
problemas económicos , enfermedades, etc.
El sentido de pertenencia y lealtad hacia los
hermanos es el resultado de relaciones profundas y sinceras, que se edifican
invirtiendo tiempo juntos en la comunión y el compañerismo de obra.
- ¿El discipulado produce los frutos esperados por
Dios?
Recordemos que señalamos 5 ingredientes que
deben estar presentes en toda relación de discipulado:
1) PATERNIDAD
2) CONSEJO DE CRISIS
3) ENSEÑANZA BÍBLICA (fundamentación)
4) COMUNICACIÓN ESPIRITUAL,
5) SACERDOCIO (expresión de obra hacia otros).
1) PATERNIDAD
2) CONSEJO DE CRISIS
3) ENSEÑANZA BÍBLICA (fundamentación)
4) COMUNICACIÓN ESPIRITUAL,
5) SACERDOCIO (expresión de obra hacia otros).
Todos estos elementos deben estar presentes no
de forma errática e intermítete, sino de una manera dinámica y profunda.
Debemos revisar a menudo junto al núcleo que esta ocurriendo en los encuentros
de discipulado, para que la relación no se diluya y se vuelva infructuosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.